Aurora, encantadora presencia con nombre de mujer
Te anhelo en las noches huérfanas de abrigo
Impregnadas de fatiga, nostalgia y desvelo
el afán que mi cuerpo delata
buscando distraer tu presencia
aguarda tras la oscuridad que acaba
Cuando junto a mí la ausencia recorre los extremos
y la soledad compañera sonríe al estrecharme
Aurora, te vuelves prisma esparciendo ámbar,
que diamanta el cielo con matiz acariciante,
En ojos desamparados, deambulantes, sin sentido,
dueños del cobijo del olvido, te divisas agobiante,
y en cambio, los amantes a tus destellos se aferran
por lo que alientas cuando sus cuerpos arropas,
en ritual amoroso de vocablos sin sentidos
Aurora, de intensidad serena
vistes el horizonte sin ofrecer promesa
solo tal vez, logrando a la realidad distraer
dando a otra diaria jornada su entrada
Autor: Regina Fuentes
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