No es por sentir la noche
en la sencillez de su esencia
cuando la oportunidad nos reúne
en una especial complacencia
Es…., por volverse acariciante
el roce en la piel curtida de entregas
por el amor que al cobijo de dos
emerge sin perder su calidez,
impetuoso, arrebatado o desmedido
No es por el refugio que otorga el deseo
cual regalo al final de cada día
cuando de acostumbrada compañía
se va llenando la vida
Es por mirar en sus ojos,
a su lado y en acuno, arropada en sus latidos
cambiar el significado, así como el cometido,
de un abrazo que une dos cuerpos en uno
al seguir un ritual amoroso
No es que entre tanto
los vientos no hallan enfurecido,
o que la lluvia en torrente
en sus cimientos no halla escurrido
Es que por desafiar imprecisos
que en arte de amar son vistos
se ha entrenando el corazón
en abatares de oficio
Me apura el espacio que aún está en blanco
Y piensas entre distantes dilemas
¿cuál será la mejor ofrenda que no merezca remienda?
Para plasmar en oraciones escritas
con arte de exaltada letra
líneas de suave complacencia
otorgando belleza sin discriminar,
Autora: Regina Fuentes