Ojos tristes al mirarme dijiste
que tenía,
Mientras, los tuyos deseosos, tu reflejo
en ellos veían
Ojos tristes, osados, con brillo
de antojos,
Capaces, en su singularidad, mostrar mirada de
armonía
Para lucir tranquila paz
en marco de brillante
sonrisa
Como seña que en nacimiento marcó
mi destino,
Dos péndulos cautelosos, asoman vigilantes
A inminente presencia de imprecisa cercanía,
de soslayado intrigante que asoma
en lejanía.
Ojos tristes, acunados en mi
rostro,
Espejo de un alma dormida
Ocultos del parpadear de olvido.
Presumiendo serenidad que de
ellos emerge
Logrando matizar todo desconsuelo
Que deja aflorar en tì
desprendido
La tranquila paz de un hondo
respiro
Distante de aquellos que en su
atrapar
Entregan a fauces de un oscuro
sendero
Que lleva a deambular tramos de
desconsuelo
Ojos tristes, oasis de mil
desiertos, remanso amoroso
Ventanas que exhiben, rincón a pocos permitido.
Autor: Regina Fuentes
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